Estamos de crisis. Y hay problemas, sobre todo económicos. Además, en España, cuya tasa de parados asciende, y es uno de los países con mayor destrucción de puestos de empleo, parece casi imposible que alguien que tenga empleo, siga haciendo el vago.
Pero... como he podido comprobar estos últimos días, la gente aún no ha espabilado lo suficiente. Sobre todo, en ciertas tiendas y con ciertos empleados, que parecen que gozan de inmunidad ante un despido (es la impresión que dan) y les debe dar exactamente igual que un cliente ponga una queja.
¿Os doy un ejemplo? Salesas, centro comercial de Oviedo. Parece mentira que en un Corte Inglés te atiendan mal y apenas te den información sobre algo que te interese (al fin y al cabo, es de sobra conocido que los empleados cobran comisión por cada venta efectuada). Debe ser que allí no les hace falta, porque, preguntar por un producto y que te contesten vagamente de su situación y cuando vayas a pedirles ayuda, huyan de tí, es algo que me ha ocurrido apenas tres días.
Y no, no es que el pobre comercial estuviera sobresaturado, no, es que estaba hablando con sus otros tres compañeros de planta (en Informática, para más señas, xD), sobre no se qué de sus vidas privadas (no soy tan cotilla).
Algo parecido en la Fnac de Parque Principado o en Media Mark, solo que cuando hablas con ellos, te atienen adecuadamente (no huvo efecto huyamos del cliente, xD). Pero no te proponen alternativas (vale, que si estás con cara de déjame en paz se agradece, pero si estás interesando en un producto que ronda, al menos, doscientos euros... poca visión de venta tienen los pobres).
En fin, no sé si es que realmente no tienen contrato y quieren fastidiar a la empresa, si tienen pagos atrasados, o no se interesan realmente por el dinero y prefieren seguir hablando de sus propios asuntos con sus compañeros, pero... choca que en tiempos de crisis, la gente no mire un poco más de su trabajo.
Vergüenza debería darles porque hay un montón de gente en busca de empleo que igual se lo merecián más.
sábado, 4 de julio de 2009
En tiempos de crisis, sigue fallando la atención al cliente
Sabores de piruleta:
cosas a evitar,
vida caótica
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