Don Federico mató a su mujer

Don Federico mató a su mujer.
La hizo picadillo y la puso a cocer.
La gente que pasaba 
olía a carne asada.
Era la mujer de Don Federico.

 Bueno, ¿quién no  ha escuchado esta canción? O seguro que alguna similar. No, seguro, no, fijísimo. Canciones que cuentan hechos, leyendas, historias inventadas... bueno, es lo que yo pensaba en mi ignorancia. Pero tuve una charla con mis tías, que cuando eran pequeñas, también cantaban estas canciones y que a su vez tuvieron hace tiempo ya una charla con unas tías suyas.

Debe ser que estas cosas van de tías a sobrinas o algo así... el caso, que las tías de mis tías le empezaron a contar cosas, aventuras, sucesos... hechos reales. Que mira tú por donde, ellas ya conocían y cantaban, como cantamos nosotros cuando éramos mocos.

Sí, gente. Si pensábamos que esto de la tradición oral era cosa de viejos al rededor de una lumbre, cosas del pasado... empezaros a replantear esto mismo la próxima vez que escuchéis algo como:

Mambrú se fue a la guerra,
¡Qué dolor, qué dolor, qué pena!
Mambrú se fue a la guerra,
no sé cuando vendrá.
Do-re-mi, do-re-fa
No sé cuando vendrá.

Ya decía yo que como canciones infantiles, la temática era un poco macabra y oscura.